Drogas Legales: Azúcar

Drogas Legales: Azúcar

 

El azúcar tiene dos significados; uno popular, y otro que denominamos como «azúcares».

Popular: sustancia cristalina, blanca o marrón, extraída en la industria azucarera a partir de la caña o remolacha y cuyo componente único son moléculas de sacarosa (glucosa condensada con fructosa).

El término azúcares, en cambio,  se utiliza para designar a todas las moléculas formadas por unidades de glucosa y/o fructosa presentes en los alimentos y que reciben distintos nombres dependiendo de su estructura química, por ejemplo, lactosa (en la leche), fructosa(en la fruta), glucosa (en la sangre y en uvas), almidón (en patatas y cereales).

No debemos confundir estos dos significados, ya que no es lo mismo ingerir sacarosa pura o algún azúcar puro que un alimento que lo contenga. Este último tiene nutrientes que ayudan a que se absorba lentamente la glucosa y contienen los micronutrientes necesarios para poder metabolizarla. Sin embargo el azúcar puro, mediante el proceso de extracción pierde fibra y micronutrientes necesarios para poder metabolizarla, produciendo a su vez una brusca hiperglucemia.

Hay mucha demanda de este “oro blanco” por parte de las industrias alimentarias que lo utilizan para la elaboración de sus productos con el fin de conservarlos más tiempo y potenciar su sabor.

Desde finales de 1980 el consumo medio de azúcar de mesa por habitante en España ha disminuido a la mitad. Sin embargo, el consumo total de azúcar (por habitante) en España creció en más de un 20%.

La mayor parte de la población sabe que el consumo excesivo de azúcar es perjudicial para su salud e intenta disminuir la cantidad presente en su dieta. Pero paradójicamente, los resultados indican que cada vez consumimos más azúcar.

¿Cómo es posible?

Según el informe de planeta azul de VSF Justicia Alimentaria Global, el 75% del azúcar consumido es invisible y al consumidor le es difícil saber qué alimento lleva y cuál no.

Es muy fácil encontrar azucar en cualquier alimento, hasta en el que menos te imaginas, como por ejemplo; cereales del desayuno, bollería, conservas, embutidos, salsas, refrescos, potitos, sopas instantáneas y un largo etc.

Para que nos hagamos una idea, en esta ilustracion se muestra la cantidad de azúcar que contienen los siguientes alimentos:

azucar

Conscientemente

 

  • 1 lata de coca cola de 100ml contiene 10.6g de azúcar
  • 30g de cereales contienen 12g de azúcar
  • 2 rebanadas de pan de molde contienen 1.2g de azúcar
  • 1 vaso (100ml) de zumo de naranja (tetrabrik) contiene 8.4g de azúcar

¿¿Sorprendente verdad?? Pues estos alimentos forman parte de la dieta habitual de la población general.

Y a pesar de que su consumo excesivo esta relacionado con muchos problemas de salud, los medios de comunicación (tanto  televisión como revistas, anuncios llamativos, regalos y personajes famosos que anuncian los productos) y la industria alimentaria pretenden ensalzar sus «virtudes».

Según los datos que nos proporciona el informe de planeta azul de VSF Justicia Alimentaria Global,
“se calcula que el 20% de la publicidad emitida a lo largo del día por las diferentes cadenas es de comida o bebida, y que se concentran en las horas en que los más pequeños están sentados delante de la televisión. El bombardeo de anuncios de caramelos, bollería industrial, bebidas de todo tipo, chocolate y comida rápida aumenta de forma significativa.”
Por otro lado, la OMS señala que más del 50% de los anuncios de comida en televisión, a los que los niños se exponen, promocionan productos ricos en grasas, azúcares y sal.

La población más vulnerable son los niños y las personas con pocos recursos económicos o académicos que desconocen sus efectos secundarios. Piensan que si eso existe, si hay una publicidad que es tan llamativa y si se asocia a la salud y bienestar, como en muchos anuncios de marcas conocidas o patrocinadas por algunas asociaciones, no hay motivo alguno para no consumirlo o dárselo a sus hijos.

El problema es que no nos enseñan el «lado oscuro» de consumir esta singular “droga ”.

Es importante saber que su consumo no es necesario, es más bien por placer y sólo nos aporta calorías vacías, sin valor nutricional.

 

A continuación se citan algunos de los principales problemas de salud que conlleva su consumo:

  • Produce adicción.
    Cuando consumimos azúcar, se libera a nivel cerebral un neurotransmisor denominado Dopamina, asociado con el sistema del placer y bienestar. Al igual que el azúcar, hay otras drogas estimulantes que aumentan este neurotransmisor promoviendo las adicciones a corto plazo. Se realizó un experimento con ratas donde se comparó el efecto adictivo del azúcar frente a la cocaína. Consistía en permitir escoger a un grupo de ratas entre el consumo de cocaína a través de una vía intravenosa o agua endulzada. El resultado fue sorprendente, aun probando la cocaína de manera inicial escogían seguir bebiendo agua endulzada. Se cree que dicha adicción se debe a una hipersensibilidad innata de estimulantes del gusto situados en el cerebro, donde se despertaría una sensación mucho más fuerte que con el caso de la cocaína.
  • Altera la flora bacteriana produciendo disbiosis. Nuestra flora bacteriana está ligada a los procesos cognitivos del cerebro. Cuando ésta se ve alterada, puede producir inflamación, alterar nuestro sistema nervioso, producir candidiasis, etc.
  • Hipoglucemia reactiva.
    El azúcar refinado es absorbido muy rápidamente por el intestino delgado provocando una brusca hiperglucemia, que conduce a un estado de excitación física y psíquica y posteriormente una reacción de hipoglucemia que va acompañada de depresión mental, cansancio físico, astenia e incita a tomar estimulantes, que a su vez van a causar otra nueva hiperglucemia a la que le seguirá una hipoglucemia.
    Estas fluctuaciones de azúcar en sangre deterioran los mecanismos reguladores del metabolismo, agotando el Sistema Nervioso y produciendo una dependencia continua al consumo de azúcar.
  • Aumenta los depósitos de grasa.
    Cuando tomamos productos elaborados con azúcar ingerimos una gran cantidad de carbohidratos en un volumen muy reducido. Nuestro organismo no es capaz de utilizar toda esa glucosa para nuestras células y la almacena en forma de grasa en nuestro tejido adiposo.
  • Desmineralización.
    En el proceso de refinamiento de la remolacha o la caña se pierden parte de los nutrientes que son necesarios para metabolizar el azúcar. Nuestro organismo tiene que extraer estos nutrientes de otros alimentos o de los propios tejidos creando un déficit de vitaminas, especialmente del grupo B y de minerales (como el calcio y el Magnesio) y oligoelementos.
  • Relacionado con el cáncer.
    David Servan-Schreiber en su libro Anti Cáncer comenta.
    “El cáncer se alimenta del azúcar. Cuando ingerimos azúcar o harinas blancas, los niveles de azúcar en sangre aumentan rápidamente. El cuerpo a su vez libera la dosis de insulina necesaria para que la glucosa pueda penetrar en las células. Esta secreción de insulina va acompañada de la emisión de otra molécula llamada IGF (factor de crecimiento), cuya emisión estimula el crecimiento celular. Tanto la insulina como el IGF potencian los factores de inflamación, estimulan el crecimiento de las células cancerosas y su capacidad para invadir tejidos vecinos”.

A pesar de sus efectos perjudiciales, reducir el consumo de azúcar diario es una tarea ardua que no suele llevarse a cabo con éxito. Hay muchas teorías y formas de enfrentarse a este reto, por lo que en el próximo artículo escribirémos sobre los edulcorantes y los substitutos saludables del azúcar así como recomendaciones generales.

Leer más| «El equilibrio a través de la alimentación», Olga Cuevas.

«Anti Cáncer», David Servan-Schreiber.

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En video| Más allá del pesoDocumental sobredosis de azúcar

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About Author

Sara Pérez Cepeda

Sara Pérez Cepeda es dietista y naturopata. Ha realizado el curso de Dietetica Naturista Oriental y Cocina aplicada a la dietoterapia impartidos por Olga Cuevas, Lucía Redondo y la Chef Montse Vallory. Actualmente esta estudiando asignaturas de Medicina Tradicional China. Le apasiona la alimentación consciente y divulgar sus conocimientos de ahí surgió su blog. www.saraperezc.blogspot.com

Comments

  1. Granpepe
    Granpepe 20 enero, 2016, 13:20

    Una vez más se pone de manifiesto el poder que la industria, en este caso la industria alimentaria, ejerce sobre nuestras vidas.
    La influencia sobre nuestros hábitos es bien conocida.
    ¿Qué pasaría si se pudiera poner de manifiesto la presión que «las industrias» ejercen sobre los gobiernos y legisladores? ¿Cambiaríamos nuestros hábitos? ¿Cambiaríamos nuestro comportamiento ante las urnas?

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    • Sara Pérez Cepeda
      Sara Pérez Cepeda Author 20 enero, 2016, 16:35

      Buenas tardes Granpepe,
      Puede ser que la población hiciese un cambio en sus hábitos de vida, ya que, parte de la población desconoce las influencias que ejercen sobre el estado y los efectos negativos que a la larga conlleva seguir con una alimentación desequilibrada y abusar de alimentos tan nocivos para la salud.
      Si fomentaran desde las escuelas y enseñaran a la población una alimentación saludable ganaríamos mucho en salud.
      Pero hay muchos intereses de por medio y es una tarea difícil.
      Respecto al comportamiento ante las urnas no se si cambiaría gran cosa..
      un saludo!

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