Imagen | Alicia Fernández-Caballero
Diario de cuarentena Coronavirus: día 2
Les he pasado el rodillo-pegatina a todas mis chaquetas y abrigos, ni un pelo, ni una sola ceniza al libre albedrío. Estoy fumando más que nunca y no tengo ni un quicio de balcón. Espero que la tos no les confunda.
La vuelta al trabajo ha sido normal, un lunes más, mi trabajo es tan primario que el coronavirus no afecta.
Me afectan más otras cosas, como el vecino que pone dos veces al día a todo volumen para que lo escuche todo el barrio el himno de España, seguido del de Andalucía y luego los éxitos del reggaetón de hace una década, cuando yo escuchaba reggaetón. Quizás por eso me cabrea más… un espejo. Quizás es simpático pero joven, o mayor, latino y facha… Me afecta.
¿Y que Pornhub sea gratuito en Italia? Es un detalle pero… la imaginación cada vez más atrofiada. Si teníamos una oportunidad de volver a ejercitar la imaginación y a sacar creatividad del aburrimiento era esta. Tanta tecnología y “soluciones” son igual un arma de doble filo. Aunque he de admitir que si lo ofrecen en España, será un placer.
Sinceramente, al final no vi ningún concierto comiendo pipas, ni ningún museo, online. ¿No es lo de los museos y conciertos online un poco Kitsch? Hacerme esta pregunta está haciendo que me sienta mayor, ¿o quizás soy un romántico, conservador que no quiero abrirme a ciertos avances? ¿Is this the beginning of “A Brave new World”?
#yomequedoencasa
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